www.bmxargentina.com, llegó al domicilio de Calle Roque A. Luna 294 del Barrio San Román de la ciudad capital de La Rioja, donde nos espera la familia del “Loco” Ernesto Pizarro, con quienes compartimos algunos momentos de los que ellos definen como un sueño. Sabiendo ya que el hijo mayor de los Pizarro, está en Londres esperando su debut olímpico.
Fuimos al medio día del sábado 4 de agosto, nos esperaban todos los integrantes de la familia; Don Ernesto Nicolás Pizarro (47), empleado administrativo del Tribunal de Cuentas de la provincia; Mónica Díaz Vega (46) empleada en la Universidad Nacional de La Rioja y los tres hermanos de Ernesto, Luis Fernando (16) también piloto de BMX; Matías Facundo (14) y Sol Yohana (7), todos convocados para la foto por parte de nuestra producción.
Nos atendieron en el living de la vivienda, donde está preparado todo para ver las competnecias; cada cosa en su lugar, el televisor, los sillones, la compu y hasta la mesa del mate. Este será el bunker donde los Pizarro vivirán la carrera de Londres, lugar donde además, lucen los trofeos que el Loco consiguió en su exitosa carrera deportiva, cuidados y admirados por Don Ernesto, que mirando cada uno, cuenta emocionado la historia de cada prueba, como si habría ocurrido ayer.
“La carrera la veremos aquí en casa con toda la familia, mi suegra, mi hermana, los tíos y amigos más cercanos que quieren acompañarnos en esos momentos”, arrancó diciendo Ernesto Pizarro (p), “esos días queremos estar en casa todos juntos”.
“Estoy muy ansioso, sabiendo de que el ERNE ya está en Londres, tratando de hacer cosas y actividades para no pensar tanto en él, pero es inevitable mi hijo está allá y eso me ocupa la cabeza. Me cuesta dormir, al igual que a mi señora, porque uno imagina las cosas que pueden llegar a pasar, en este sueño hecho realidad”.
“Recuerdo como si hubiese sido ayer, la decisión que tomamos con mi papá de llevar al ERNE a la pista de la DARD (ex pista del BMX riojano), cuando tenía 5 años, lo inscribimos, nos prestaron un casco, y así compitió por primera vez, comenzando su hisotria dentro de este deporte, que hoy nos da las satisfacciones que tenemos”.
“Si que recuerdo ese día” dice Mónica (mamá de Ernesto). “Si es así, como dice mi marido, fue la primera vez que lo llevaron a ver la pista, y ese mismo día largó”. “Su primo Rodolfo Stipanicic le prestó el caso y de esa forma mi hijo corrió la primera carrera, es más recuerdo que la primera bicicleta era de color verde”.
La mamá del Loco continua diciendo, “Mi hijo es una persona muy tranquila, muy especial, le dicen El Loco por el número que eligió para correr, nada más, pero es un muy buen chico”. “Yo siempre confié en mi hijo, siempre pensé que llegaría muy alto y ahora que como dicen está muy bien entrenado, él va a dejar todo en la pista por Argentina”.
Con alguna lágrima por escaparse por el rostro de ésta madre riojana, que siente orgullo por que de su chango sea el número uno del BMX argentino, continuó diciendo. “Antes de que embarcara hacia Londres, le dije a mi hijo que se quede tranquilo, que él ya es un ganador, llegaste a ser un piloto olímpico, y sea cual fuere el resultado vos sos un campeón”. “Pero además estoy muy segura que el ERNE va a poder más, se le van a abrir las puertas en la carrera y va a llegar muy alto”.
Pizarro padre, toma las riendas del diálogo y dice. “Hoy en día confío mucho en Flavio Vaccarezza (entrenador nacional), al principio quizás no, pero ahora que le dedicó al Ernesto todo lo que él necesitaba, confío mucho en Flavio”. “Vi lo que Vaccerezza logró en mi hijo en tan poco tiempo, no tan solo en lo estrictamente deportivo, sino también, en lo humano, porque observé en Ernesto a un hombre distinto, que sabe lo que quiere y puede logar”. “Flavio me demostró que es una persona que sabe mucho de este deporte, que lleva mucho tiempo en esto, y pienso que con un poquito de suerte, tendremos a mi hijo en la final”.
Mónica, hace seña a uno de sus hijos, se preocupa y pide que preparen algo para brindar por este momento, junto a la gente de prensa de la F.A.B. y comenta, “Sentimos el apoyo de todos en La Rioja. Mis compañeros de trabajo me alientan y me dicen que les pase los horarios de las carreras para rezar por mi hijo y hacer una cadena de oración; esas muestra de afecto y acompañamiento son muy buenas y alentadoras, de gente que quizás no conocen mucho de este deporte, pero se acercan y nos trasmiten fuerza para el ERNE”.
Finalmente compartimos un brindis con los Pizarro, y nos fuimos convencidos de que entramos en la intimidad de la familia de nuestro representante olímpico y que podemos contarle al mundo, que La Rioja, una ciudad tan chiquita, como otras ciudades del mundo, aportó uno de sus hijos a Londres 2012, y que se siente un gran orgullo por él.
lp